Galerías de Arte

Viernes 13, durante el almuerzo junto a mis abuelos, comente de mi trabajo de arte, el cual consistía en dirigirse a un grupo de galerías en Vitacura, con la intención de que mi hermana allí presente escuchara y decidiera acompañarme, pero al parecer el mensaje llego a otra persona, que muy felizmente decidió acompañarme y pasar una tarde encantadora conmigo.

A las 3:30 de la tarde junto con mi mamá, fuimos a dejar a mi hermano el cual se iba a la casa de un amigo a pasar la tarde. Luego en el momento de estar solas nos dirigimos inmediatamente a Alonso de Córdova, calle ubicada en Vitacura, por el camino mi mamá me comento que tenía que ser una salida breve, ya que a las 6 tenía un paciente, yo le dije que no había problema ya que el fin de semana anterior había ido con Juan, y todas la galerías estaban muy cercas, además eran pequeñas. Al decir esta frase, comenzó el tema, que no tenía ganas de hablar, todavía estaba dolida con esta persona, ya que a pesar de haber tenido una salida maravillosa (como ustedes ya saben), los días después volvió a ser la persona más indiferente del mundo conmigo, pero mi mamá , que siempre ha sabido como levantarme el ánimo y darme fuerza para olvidar las cosas, me dijo que en la vida uno se va a topar con muchas pérdidas amorosas, pero uno se debe reponer y salir adelante, además me comento que ella me consideraba una persona muy fuerte e inteligente para sufrir por un hombre, que al final de cuentas no se lo merece. Estas palabras me hicieron meditar  y pensar,  que ya había llorado y sufrido mucho, porque en el fondo de mi corazón yo lo ame, pero debía entender que esa persona ya no quería nada conmigo, y no valía la pena seguir pensando en él, pero es difícil aceptar que una persona ya no te ame. Y uno como mujer hace lo imposible para que se fije en ti, y pasas el día pensando en él, y sueñas con el día en que vuelva contigo - todo culpa de las películas de princesas que te presentan al príncipe azul que nunca te va hacer sufrir y que siempre te va amar-. Pero uno en la vida real, se va dando cuenta de que hay que seguir, no hay que detenerse nunca y menos por cosas que no valen la pena. Por lo cual concluí, que yo no voy a insistir más con él, la relación termino y termino, ya no hay porque seguir hablando por teléfono o invitarnos a salir, ya que solamente me hago simples ilusiones, que no llevan a nada.

Con esta idea me baje del auto, con una mirada de una mujer digna, cansada de la tristeza. Y fui a la primera galería ubicada en el 2600, llamada artespacio.

En esta galería se encontraba la exposición de Margarita Garcés, llamada paisaje interior. El nombre me intereso mucho, ya que se podría decir, que quiero “comenzar una nueva etapa en mi vida”, pero antes debo conocerme a mi misma darme cuenta, de quien soy y que quiero. En la entrada nos atendió una mujer muy joven llamada Asunción Salinas, la cual nos entrego un gran libro, en donde se encontraba todas la obras presentes en esta colección.

Analizando más profundamente, me llamaron mucho la atención, ya que los cuadros, según mi parecer llevaban mensajes ocultos, palabras sin significados en un comienzo, pero luego de mirarlas u pensarlas, te vas dando cuenta que todo tiene un porque, que cada mancha de color, deja al manifiesto una sensación, ya sea de emociones, sentimientos, identificación y pasión.

 

 Entre los cuadros que más me llamaron la atención, se encuentra uno llamado “infinito”, pregnado por un color turquesa, con unas leves manchas cafés, rodeado por un blanco perla. Siento que representa un “todo” pasivo, y puro. La otra obra que me tubo harto rato pensando y mirando, fue la llamada “recuerdo”, que mezcla rojo con un leve café,  con “frases” negras y blancas. Ya que siento que pudo reflejar los recuerdos, ya que muestran rudeza, corazón y raíces.

Continuo se encontraba la galeria la Sala, Alonso  de Cordova 2700 en el primer piso, la exposición de Totoy Zamudio, llamada “The phone experiment”. Aquí nos recivio Maria Tersesa Covarrubias, quien nos presento ciertas obras y me mando directamente al mail, fotos recien tomadas de la exposicón.

 

En esta exposición lo que más me llamo la atención fue la cantidad de colores llamativos usados, además de la remarcación de los contornos de forma oscura y gruesa, en figuras simples y planas. Lo que da a la pintura un sentido infantil y puro, además de cierta connotación exótica, por las tonalidades resaltantes.

Luego fuimos a  la galería de arte Cecilia Palma, ubicada en el número 2812. Aquí se presentaba la colección de Isabel Klotz, llamada “30kmxseg”. Al entrar nos encontramos rodeadas de colores claros, como lo son el rosado, el lila y el gris, con un leve toque de negro. Con una gran cantidad de pinturas en acuarelas, pero lo que me llamo la atención es que la hoja utiliza para pintar, se encontraba de una manera rústica, es decir, no cortada simétricamente con tijeras, por el contrario parecía haber sido retirada con la mano.  Los dibujos hacían referencias a flores según mi apreciación. Además se encontraba un gran número de palos con plumas de cisne, haciendo una barrera. Lo que le daba a la exposición un sentido salvaje al ser plumas, pero delicado al saber que son de cisne. Y por último se encontraba un tríptico y políptico, con  ondas de los colores ya antes mencionados.

En Alonso de Cordova 3105 se encontraban dos galerías unidas Animal y Cero. En la primera se encontraba la exposición de Joaquín Torres García y Molita Piña. En donde se encontraban un gran número de pequeñas piezas, ya que eran dibujos que no median más que  10,5 x 14 cm. Los de Joaquín eran dibujos estructurados, piezas ordenadas en un espacio, realizados en su mayoría en lápiz mina, y con pocos colores presentes. Y los de Molita, eran dibujos de paisajes, pero sin detalles, sino más bien imágenes nebulosas.

 

En el piso de arriba, en la galería Cero se encontraba la exposición de Diego Santa María, llamada “no se si tus pinturas están apareciendo o desapareciendo”, aquí al entrar te daban una hoja impresa, la cual consistía en un artículo de opinión de Antonia M.Taulis; que en resumen planteaba la forma de trabajar del pintor, la cual consistía en dibujar al individuo primero y luego “limpiarlo”, desasiéndolo. Además plantea la conexión que hay entre el pintor y la persona retratada, y más tarde uniendo al observador.  Y finalizando en que lo más potente de los cuadros es el rostro, porque representan a la persona. Y no debe estar todo completo, ya que el simple ojo te muestra la emoción que emite la pintura.

La verdad es un comentario bien extenso y conciso. Por lo cual no se los podría resumir todo. Pero  les recomiendo que al ir y pedirlo, ya que muestra evidencias del autor, sensaciones y objetivos de sus obras.

 

 

Finalmente fuimos a la galería AMS Marlborough, en donde se estaba exponiendo los últimos grabados de Picasso (serie 347, 1968). Y debo reconocer que no soy una gran admiradora de su trabajo, sin desmerecerlo, ya que lo encuentro un artista único y maravilloso. Pero que sus pinturas no me llegan de una manera total. En esta exposición se muestra evidentemente su talento en el dibujo y su originalidad. Y resaltando algo que siempre me ha llamado la atención de él, lo cual es su seguridad al pintar y dibujar, al no dudar de hacer una línea, sino más bien es libre y directo con su mano.

 Terminada la salida, acompañe a mi mamá a tender a su paciente de Biomagnetismo medico. Y luego de que ella terminara decidí invitarla a tomar once, para que finalizáramos ese maravilloso día juntas. Ya que en este año, no he compartido mucho con ella, ya que entre el colegio y el preuniversitario, no queda tiempo más que para dormir y para compartir con las amigas. Pero creo que este día me encantaría repetirlo con ella, ya que es una persona en que confió mucho, y siempre me ha sabido entender y apoyar.